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Mostrando entradas de octubre, 2018

EL LIBRO DE NUESTRAS VIDAS

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A la semejanza de un libro antes de escribirlo, el de nuestra vida, se encuentra con las hojas en blanco cuando venimos a encontrarnos con él para ir apuntando las primeras notas. Cuando nacemos por lo visto ese libro lo van escribiendo nuestros mayores, en algunas ocasiones con más sombras que luces, y nosotros vamos participando casi de espectadores pasivos heredando, eso sí, esas hojas escritas en forma de patrón cultural que nos marcarán el camino de nuestra propia evolución. En ese libro se irán escribiendo páginas de miedos, temores, dudas, de emociones reprimidas aunque, también, de alegrías, gozo, júbilo, descubrimientos. A partir de una cierta edad debiéramos de tomar conciencia de cómo crecer más y mejor como personas, de cómo sintonizarnos con la vida y vibrar con ella de la forma más armoniosa posible tocando y bailando la melodía que nos dicta. Pero pasa la edad de adolescente, de joven y casi de adulto sin que hayamos aprendido los mecanismos más elementales,

LA SOMBRA DE MI ÁRBOL

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Tengo un árbol -quizá sea el de la vida- que con estar en mi jardín existencial me indica el camino que debo seguir. Sus ramas y hojas se mueven cuando hace viento que si es fuerte se inclinan. Sus raíces están bien plantadas, profundamente diría yo. Bebe del agua que no se ve y se enriquece cuando cae la lluvia. Toma el Sol recibiendo su luz y proyectándola a través de su sombra.  Cobija con su sombra al peregrino, da sentido al pájaro que anida, arrulla a los amantes secretos (o manifiestos) que con sus ardorosas acciones se convierten en cómplices silenciosos y necesarios. El árbol da sus propios frutos según la temporada, no propiciando en ocasiones nada. Pero siempre da sombra cuando aparece la luz, mientras es de día. Esa presencia del árbol me ense ña dónde está nuestro horizonte. Está aquí y ahora, en la presencia irrepetible de la vida que se manifiesta a cada instante. Un horizonte que se construye momento a momento, día a día. La sombra de mi árbol me indi