TOMA NOTA

Que la vida son dos días y siendo efímera nos afanamos en las vanidades creyendo que nuestra estancia aquí la tenemos asegurada.

Que la vida tiene sus leyes, tan desconocidas para quienes estamos de paso, pero son inexorables como el paso del tiempo al que sí le damos importancia perdiéndolo con discusiones banales, con altercados con la propia vida y ofuscados porque no nos da lo que creemos merecer sin pararnos a pensar qué le hemos dado a la vida antes.

Que las leyes de la vida se basan en la vibración y, siendo así, una mala palabra, acción, un mal gesto, pensamiento o deseo, se nos devuelve con la misma premisa porque somos espejo de la realidad. Y que según es la vibración interna de miedos, temores, desesperanza, odio, rencor, tristeza, apatía, negligencia, rabia, dudas y vacilaciones, desconfianzas…, así es como nos irán percibiendo los seres que nos rodean. Toma nota porque quieres victimizar tu vida sintiéndote la persona más desgraciada del planeta aun disponiendo de ojos para ver la luz del día y la luna de noche, piernas para andar o correr, manos para acariciar si es que te alcanza la voluntad para ello, corazón que late. Y es que la vida no va a tu ritmo ni con tus leyes individuales sino al ritmo de la totalidad o ritmo cósmico y que sus tiempos no son los tuyos.

Que el tiempo cronométrico es la eternidad comprimida en un dispositivo llamado reloj sea de arena, o tecnológico pero que, en realidad, el tiempo es hoy porque es aquí y ahora la eternidad. Lo que pasó fue viento que se llevó el ayer, pero el sol que te calienta hoy es el que cuenta para ver de amanecer puesto que el amanecer de tu vida es el que tienes que asumir sin cargar con el lastre de lo que pudo ser y no fue, con lo que fue y no pudo ser, con tenazas de fuego de culpabilidad que te impiden coger las flores del jardín que crecen en tu camino. Las flores de la alegría verdadera, la interior, no la que huye del pasado tanto como de abrazar su destino. Flores de pasión, de empuje, fuerza, valor, arraigadas en la tierra de hoy no en la de mañana porque debes tomar nota que tú no sabes mañana dónde estarás.

Toma nota porque el mañana puede llegar de otra forma distinta a la planteada y entonces no sabrás qué hacer si configuraste el destino con un traje diferente a su medida, no dejándote llevar por la mano sabia de la vida que, aunque invisible en sus movimientos, es puro movimiento que trasciende espacio y tiempo, porque la vida es un fenómeno cuántico no lineal, cargado de alteraciones. Toma nota porque la vida no es una autovía en su integridad sino que es un trazado diverso para que conozcamos la geografía de la existencia, para que sepamos escalar montañas, bajar al valle, correr por los prados, navegar contracorriente en aguas turbulentas.

Toma nota porque las aguas turbulentas debemos respetarlas y no desafiarlas. Deja que ellas vayan a su ritmo sin temeridad alguna y entonces, quizá entonces, puedas subirte a una ola en su cresta y subir a la cumbre. Pero no te olvides al subir la cumbre de dónde venías, de cuál es tu origen, porque te repito- la vida te da y te quita con la justicia que se escribe con J mayúscula, con la C de cosecha, con la F de fruto.

Toma nota porque lo que recogemos es lo que fuimos sembrando. Si hicimos bien eso recogeremos sin reclamarlo. Si fuimos malas vibraciones, compañía tóxica eso será lo que nos acompañe durante todo el tiempo que necesitemos para depurar ese veneno porque la vida, la Gran Maestra, nos muestra que el camino el camino a seguir y nuestra voluntad será la de seguirlo o no, pero una vez que aceptas el reto y el desafío entonces vivirás las privaciones, las negaciones, la desafección de quienes creías que iban a acompañarte. Pero a cambio serás libre, vivirás en el espíritu de la vida que te ayuda a caminar misteriosamente con mano firme pero amorosa. Porque debes tomar nota que mano amorosa no significa hacer tu capricho, darte la razón en todo, seguir tus veleidades y si no es así rompes lo que encuentras a tu paso aunque sea tu dignidad o peor aún, tu capacidad de amar profundamente…