DÍA UNO

El día 1 de diciembre, después de un largo periplo de silencio, trabajo en la sombra, cientos y cientos de días y horas multiplicadas de reflexión y vivencias, de incomprensiones ajenas también, vi cómo un modesto lugar cargado de ilusión, esperanza, osadía, esfuerzo, tenacidad, de 88 metros cuadrados, diáfano, se convertía en un espacio para la paz interna, la práctica de la concentración y relajación, la puesta en valor de lo mejor de cada persona haciendo que pueda descubrir su ser interno...

Este centro, espacio, o escuela es de vida y para ella en el que todo aquello que tenga que ver con armonizarnos con la misma tendrá cabida. A través del silencio, el retiro compartido en períodos cortos o vacaciones alternativas, de la gimnasia ancestral inspirada básicamente en el método DO IN o DAO YIN, de la articulación del pensamiento y la palabra mediante la expresión oral y escrita y del conocimiento propio y ajeno también a través de la expresión corporal sin olvidarnos de la técnica del mandala en donde vamos a trabajar la concentración, la atención plena o Mindfulness y desde el cual, asimismo, vamos a examinar nuestra emociones. Porque el método de trabajo personal está sustentando en la conexión existente entre nuestras emociones y la exteriorización que de las mismas hacemos a través de distintos mecanismos conscientes o inconscientes, siendo el color una de las señales más importantes para saber dónde radican los bloqueos a los que hemos de atender para continuar el camino de una vida más plena.

Nada llega por casualidad sino fruto del sacrificio, del vértigo, de los miedos superados y de los que afloran, de la puesta en marcha del mecanismo creativo que todo ser humano tiene en sí mismo. Será -o eso pretendo- una aportación al mundo que me vio nacer, a la vida que posibilitaron mis ancestros hasta los progenitores para continuar la obra de un camino perpetuo, trascendente, en el que uno ha de vislumbrar su propia misión por modesta que pueda ser.

Todo este tiempo de silencio ha sido de finalización de un proceso iniciado hace diez años y meses en el que han ido quedando atrás muchas historias y personas que no entendieron mi papel en la vida o que no se atrevieron a vivir el suyo. Pero eso no es problema de quien escribe sino de quien no lo entienda o lo viva acorde con sus exigencias de dar un salto de calidad en su vida aunque sea a costa de la cantidad. Si el espíritu no somete a la materia al final estaremos condenando a la misma materia porque la desposeemos de su sentido profundo de inseparabilidad de ese espíritu que es energía libre que circula, que habita, que se transforma y encarna en lo sólido que se convierte en líquido y luego en gaseoso. Somos agua que fluye por los ríos, aire que penetra bajo las rendijas de las puertas, fuego incandescente de pasión, tierra que acoge semilla. 

"La Escuela la Ilusión. Escuela de vida" va a promocionar el ocio consciente y alternativo a través de retiros, convivencias para el silencio, vacaciones de reencuentro con el yo interno, el calor humano a través de un modelo de familia basado en el encuentro libre de personas bajo un mismo techo y obligaciones comunes que necesitan a otros seres humanos para sentir ese sentido de hogar aunque sea de transición. Posibilitaremos el sentido de responsabilidad en alumnos desahuciados como fracaso escolar para reincorporarlos a la vida, haremos emerger los talentos de las personas para que encuentren su lugar en el mundo o simplemente para que puedan retornar sabiendo quiénes son.

Una sencilla escuela de vida que quiere promover todo aquello que favorezca el equilibrio, la armonía, el orden interno, las capacidades responsables, los valores más altos del ser humano. Me dejo atrás muchas palabras y vivencias que darían para escribir una enciclopedia desde que asomé a este planeta hace casi 61 años pero me conformo, aquí y ahora, con poder agradecer estar escribiendo estas líneas simples donde puede, quién sabe, no todo es lo que parece y lo que parece no lo es todo. Mi gratitud a la gente que de una forma u otra me ayudó a llegar estará siempre ahí porque al fin de cuentas qué es la vida sino un hilo de conexiones misteriosas en las que primero fueron los pensamientos, luego las obras, en el que luz atrae luz...