PLANIFICANDO SIN APEGOS

Los tiempos requieren de planificación, sin exceso y con apertura mental al cambio, para poder trazar las líneas maestras de las actuaciones que están por venir. Eso es básico y elemental en cualquier diccionario de actividades organizadas adecuadamente. No basta la mera voluntad, ni el poder de la intención, sino la implicación conociendo el horizonte. Esto que parece simple luego hay que mantenerlo sobre todo alejado de falsas expectativas pero sí agarrado a la ilusión que te empuja a hacer innovando en el enfoque, método de trabajo etc.

Comenzó un nuevo tiempo que requiere de máxima atención y muy plena además, de ahí que ahora más que nunca es necesario cultivar el arte de meditar con los ojos abiertos mientras estás haciendo algo porque se trata de conservar la mirada hacia el interior para no perder uno de vista quién es, de dónde vino y hacia dónde va. Ahora, quizá más que nunca, es tiempo de levantar alas y desplegarlas para poder volar sin ataduras del pasado, libre de cargas internas y enfrentando el destino. 

La Escuela a través de mi persona, en estos momentos, posibilitará que las personas integren sus experiencias para poder ir trabajando su propia unidad interna camino de la realización personal. Cualquier tarea que emprendamos debe tener ese plus de conocimiento propio, de aceptación, de dejar de trocear la realidad porque es UNA con matices, colores, prismas. Aquello que somos realmente es a lo que estamos llamados a realizar de forma holística y desde esa perspectiva totalizadora podemos vivir como seres completos e irrepetibles. 

Todo aquello que no nos corresponda hemos de soltarlo, desprendernos para caminar con los pies sueltos, sin plomo en las alas. ¿Porque quién dijo que un halcón es bello dentro de una jaula?

Los buenos propósitos seguro que comenzarán el día 1 de enero pero luego la realidad la torcemos así que manos a la obra para que seamos los dueños de las circunstancias. Primero la siembra, luego la cosecha a su tiempo.