EL LIBRO DE NUESTRAS VIDAS

A la semejanza de un libro antes de escribirlo, el de nuestra vida, se encuentra con las hojas en blanco cuando venimos a encontrarnos con él para ir apuntando las primeras notas. Cuando nacemos por lo visto ese libro lo van escribiendo nuestros mayores, en algunas ocasiones con más sombras que luces, y nosotros vamos participando casi de espectadores pasivos heredando, eso sí, esas hojas escritas en forma de patrón cultural que nos marcarán el camino de nuestra propia evolución. En ese libro se irán escribiendo páginas de miedos, temores, dudas, de emociones reprimidas aunque, también, de alegrías, gozo, júbilo, descubrimientos. A partir de una cierta edad debiéramos de tomar conciencia de cómo crecer más y mejor como personas, de cómo sintonizarnos con la vida y vibrar con ella de la forma más armoniosa posible tocando y bailando la melodía que nos dicta. Pero pasa la edad de adolescente, de joven y casi de adulto sin que hayamos aprendido los mecanismos más elementales,...