LA RAIZ DEL MAL

Cada año, por esta fecha, se nos recuerda que el #25N no es un día para celebrar sino para REFLEXIONAR. Un día para mirar atrás y ver qué hacemos en nuestra vida cotidiana para erradicar el patriarcado cuyas raíces pudren la convivencia entre géneros diferentes pero iguales, cuyas raíces marcan la violencia no como un acto físico sino trascendente al mismo porque violencia es la consecuencia de un poder basado en la sumisión y el control. Violencia existe en cada una de las esferas de la sociedad, tanto privada como pública, que trasladamos a nuestras hijas, parejas mujeres, hermanas, madres, vecinas, compañeras de trabajo, trabajadoras de supermercados o restaurantes por ejemplo. Personas, en definitiva, que nacieron mujer pero jamás pidieron ser esclavas del hombre fuera éste su padre, hermano, cónyuge o pareja, vecino, compañero de trabajo o cliente de su lugar de trabajo. Ellas no piden que se les acose verbal, física o psicológicamente por el hecho de llevar una falda corta,...