AVE FÉNIX

Una de las grandes habilidades de las civilizaciones antiguas fue dejarnos imágenes arquetípicas sustanciadas en la construcción de nuestros procesos de cambios. La de hoy corresponde al resurgir, renacer, volver a la vida, resucitar si se quiere, a través del mito del Ave Fénix. Cuando uno atraviesa desiertos, vaguadas y torrenteras hasta ahogarte, cumbres escarpadas cubiertas de nieve e hielo y mares absolutamente revueltos, valga como alegoría existencial, termina exhausto, fundido como solemos decir, quemado y con la sensación de derrota pero todo ello no es más que una percepción de un estado de ánimo concurrente con una carencia de energía creativa, constructiva, impulsora. El Ave Fénix podría estar representado en la iconografía china por el dragón que en su vuelo se eleva hasta alcanzar los cielos para señalarnos el poder creativo del Cielo como figura del Cosmos, de la totalidad del Universo donde podremos surcar libremente sin pretender subir más de lo que realmente nos ...