EXCUSAS





La excusa es un argumento justificatorio o disculpatorio sin más, un pretexto. La cuestión estriba en cómo la usamos y abusamos de dicha posición para no hacer lo correcto, para justificar lo mal hecho intentando engañar o engañarnos a nosotros mismos. Si hubiera que asemejarla sería el humo de un fuego, donde vemos la consecuencia pero no la causa real, vemos la apariencia pero no el fondo.
Y la excusa se ha convertido en una moneda de cambio muy corriente en todas las esferas de la vida, ya sea pública o privada. Y así, bajo el paraguas de la excusa, podemos hacer o deshacer cuanto nos venga en gana sin más. Invadir un país, dar un golpe de estado, montar una red de mentiras, no ir a la facultad a clases, no acudir al trabajo, no emplear a alguien, despedir a alguien porque sí, disparar a alguien, tener una amante secreta en lugar de un amor público, llevar una vida doble e hipócrita, provocar una quiebra fraudulenta en una sociedad, emitir un dictamen de calificación sobre deuda de un país para hundirlo, no acudir a una reunión programada, no atender una llamada o devolverla cortésmente, hacer dejación de funciones en tu responsabilidad cual sea y un larguísimos etcétera que podría dar la vuelta al Planeta cuya excusa, por cierto, para depredarlo y cargarnos este paraíso es el dios negocio.
Un argumento podrá ser verdadero o falso y, claro está, en un mundo de patrañas, manipulaciones, mentiras planificadas, todo se convertirá en excusa (barata además) para justificar una posición determinada aunque sea hacer creer lo más inverosímil, y si luego resulta demostrarse la patraña en cuestión seguirá existiendo la excusa, por ejemplo, ahora el mundo es más seguro o había que hacerlo porque sí vamos. Y ahí andamos el pueblo llano, simple, que no traga con la pretensión que seamos ignorantes. Y uno es crítico, también, consigo mismo y es conocedor de cuáles son sus propias excusas sobre todo si se trata de no cruzarte con alguien que te levanta ampollas emocionales. Pero, entretanto, debemos saber que la excusa cuando no es veraz simplemente nos convierte en mentirosos o mentirosillos según el nivel de la trola pero no por ello deja de ser una mentira y es que en un mundo tan de apariencia como el que vivimos a ver quién no intenta lanzar su propia cortina de humo gritando ¡fuego, el monte se quema!...Es el grito para que algo cambie y todo siga igual, para que no evolucionemos, para que permanezcamos en la ignorancia o en la creencia engañosa que caminamos en libertad. La excusa lo ve casi todo difícil menos engañar porque forma parte del problema más que de la solución la mayor parte de las veces.

Comentarios

Entradas populares de este blog

LA VIDA ES UN TANGO

FOLLAR MÁS, JODER MENOS

CUANDO ALGO MUERE ALGO NACE