AUTOPISTA MOLECULAR DEL UNIVERSO

Las emociones negativas siempre duelen y tienen su reflejo orgánico sin un plazo determinado de manifestación. Un impacto emocional de gravedad sufrido mucho tiempo atrás quedó registrado en el cerebro que con el tiempo ha ido procesando la información para que nuestro ser lo exprese externamente en forma de dolor o patología concreta. Una pérdida de cualquier índole en forma de ruptura, muerte, ausencia prolongada o pérdida definitiva de algo o alguien con lo que nos unía un fuerte e intenso lazo, puede provocarnos síntomas que no asociamos a esas situaciones. Simplemente acudimos al botiquín para tapar con analgésicos el dolor, para no vivir con él pero no oímos el mensaje del cuerpo porque no nos conocemos y aquí radica uno de los grandes problemas de la humanidad, su casi nulo conocimiento de sí misma. El cerebro es una perfectísima máquina indescifrable aún (afortunadamente) con cien mil millones de neuronas capaces de albergar una información inabarcable para un orden...