UNA VIDA ENMASCARADA

Llega un momento en la vida en que debemos elegir entre dejar de fingir lo que no somos o mostrar nuestro verdadero rostro o naturaleza, la autenticidad de quienes somos. Nos educaron en vivir con máscaras permanentemente: tienes que ser un chico (o una chica) que no muestre emociones, que haga lo que los demás digan o piensen que debe hacer, asumir que nada cambia, que debes casarte para hacerte una persona de bien aunque si con quien te estás acostando no es más que una persona troglodita, carente de sensibilidad. Te cargan de culpas si te sales del molde que otros labraron para ti. Tú no puedes llorar ni reír según sientes sino según sienten otras personas, tú no puedes amar más que a quien le dijiste un día sí equivocadamente y luego te enamoraste de otra persona perdidamente culpándote con la máscara de todos los males del planeta. La máscara de los miedos, de la sociedad hipócrita que cree que todo lo sabe bajo el manto de una doble moral impuesta para controlar las concien...