SOY LO QUE SIENTO

En la infinitud de lo que veo debiera saber mirar más allá de las apariencias y comprender quién soy, qué soy. Probablemente, y llegado un momento de la vida, sabemos quién no somos pero no es suficiente centrarnos en lo que no somos o queremos sino en lo que somos y queremos porque se trata de sentirlo, vivenciarlo cotidianamente. Esto nos lleva a experimentar en nuestro quehacer diario que cuanto decimos o hacemos estará influenciado por esa visión de nuestro ser interno con nuestros anhelos, esperanzas, sueños, deseos, ilusiones pero, a la par, con nuestra mochila que, por cierto, debemos llevar ligera para el último viaje. Pero es en la quietud (que no inmovilismo) de un silencio inconmesurable, inquietante a veces, en donde podremos encontrar la paz y la luz de la visión de quién somos en realidad y de ahí qué debo hacer para manifestar esa naturaleza. Sacudirnos el qué dirán o pensarán para dar el paso hacia la manifestación de esa luz interior que solemos ocultar qu...