FLAVIO JOSEFO O EL ARTE DEL FRAUDE HISTORICO( 1)

 



La imagen corresponde a la simbología asociada a los cuatro evangelistas oficiales


Durante años, y después de leer algunas de sus obras como La Guerra de los Judíos o su Autobiografía en cuyo volumen se encuentra Contra Apión, fuí cotejando su contenido con lo que podíamos encontrar en un documento cristiano llamado Hechos de los Apóstoles y que, al parecer, se le adjudica a un tal Lucas conocido, a día de hoy, por otro documento conocido como evangelio que, como se puede comprobar, hoy lo calificaríamos como un copia-pega de otros como los de Mateo y Marcos. De ahí que su nombre aparezca en las concordancias con estos evangelistas y se le considere, desde el ámbito eclesiástico, como sinóptico además de pertenecer a los canónicos. Un copia-pega considerando, además, que el tal Lucas no fue testigo directo de nada ya que su encuadre histórico está bastante alejado de la historia que nos ocupa.

En ese cotejo me tropecé con un relato que me sorprendió por su similitud. Un viaje accidentado que termina en naufragio, en el puerto de Pozzuoli o Potiolo según se observa en la Autobiografía de Flavio Josefo y Hechos de los Apóstoles siendo en éste en el que, al parecer, Pablo y Lucas iban para apelar ante Nerón haciendo valer la ciudadanía romana que poseía Pablo concretamente. Y Flavio Josefo dice tener dos amigos sacerdotes que iban a presencia de Nerón, dando señales pormenorizadas de un viaje como el descrito en Hechos*. Esto me hizo enfocar la cuestión sobre que una coincidencia así no podía ser baladí, algo proveniente del azar. No, a buen seguro. Y entonces asocié las ideas, los relatos, llegando a una conclusión inicial que estos amigos podrían ser, sin dudarlo, los que conocemos como Pablo y Lucas. En aras de esa supuesta amistad Josefo se traslada, según él, a Roma y con favores de Popea -entonces esposa del emperador- pudo conseguir -digamos- su liberación sin cargo alguno. Hasta aquí todo parecía concordar y en orden sin que pudiera existir la sospecha indiciaria de estar ante otro escenario más confuso u opaco, menos transparente de lo que necesitaba. Pero había demasiados cabos sueltos, muchas preguntas en el aire, muchas dudas dada la trayectoria existencial de Josefo marcada por ser un judío convencido, fariseo para más señas pero, asimismo, pasar a ser un militar al servicio de Roma con el beneplácito del mismo emperador Tito de cuya gen Flavia él se añade ese nombre junto al hebreo de Josefo y de quien presume tener una relación personal de amistad. No era un soldado raso sino llegó a ser gobernador militar o jefe de las fuerzas "judías" en Galilea, una de las regiones de la Palestina antigua junto a Judea, Samaria e Idumea y, por tanto, conocedor de la geografía de la zona. Luchó contra Vespasiano, tuvo que rendirse y de ahí nace, a posteriori, su adhesión a Roma convirtiéndose formalmente en asesor de Tito, siendo conocido por ser un historiador de la época. Por tanto, para situarnos en el escenario del momento tenemos a un personaje clave que era hebreo de religión judía o mosaica, militar pero también historiador, siendo éste el factor que debemos contemplar clave en conexión con su doble pertenencia hebrea y romana. Justo esto es lo que va a determinar prácticamente su modo de operar a la hora de escribir ya que, bajo ningún concepto, como historiador hace una sola mención a sucesos que exclusivamente son conocidos en el relato oficial establecido por el nuevo credo-religión llamado cristianismo y en cuyo origen no se les conocía así. Cuando digo ningún suceso no estoy exagerando por muchos que algunos intereses creados quieran ver en él lo  que denominan testimonio flaviano acerca de una mención a Jesús cuando él no pudo conocerlo ni de lejos pero tampoco a los más cercanos ya que nació en el año 37 de e.c. según el calendario oficial que manejamos actualmente. Dicha mención pasa por ser una interpolación ad hoc, una creación para hacer coincidir la cuestión y que hablemos de ella.

Josefo tuvo que ser un tipo listo para acomodarse a Roma y convertirse de enemigo a asesor. En su condición de historiador, pues, tuvo que guardar un enorme equilibrio para no herir la sensibilidad de su pueblo ni mentir sobre hechos que los nuevos creyentes adjudicaban a Roma ya que de haberlo hecho le hubiera costado el cargo, la amistad del emperador y el destierro cuanto menos. El credo emergente que conocemos como cristianismo no tuvo los inicios que se cuentan desde el relato oficial en su totalidad pero tampoco su desarrollo. Herodes y la matanza de niños, la presencia de Jesús/ Josué en Galilea y otras zonas, la localidad de Nazaret, la crucifixión de Jesús/ Josué, la presencia ante Poncio Pilato, la persecución de Nerón a los cristianos o la quema de la ciudad por orden del emperador etc., son hechos que ante la lupa de un historiador no se sostiene. No ya de Josefo sino de los anteriores a él porque, además, existen unas flagrantes incoherencias históricas que rompen cualquier posibilidad de fiabilidad como la comparecencia como adulto de Jesús/ Josué ante Herodes I El Grande y el censo de Quirino, con María embarazada además de la comparecencia -también- como adulto ante Poncio Pilato. Veamos:

* Herodes gobernó como rey vasallo de Roma entre el -37 y el -4

* Octavio Augusto (el emperador del censo) entre -27 y +14

* Poncio Pilato estuvo al frente de la prefectura de Judea entre el 26-36

Así, pues, dos relatos oficiales dispares dan que pensar de la construcción de los mismos y su finalidad y Josefo, como historiador, no recoge absolutamente nada en documento suyo alguno sobre todo el más relevante, en el caso, que sería el de Poncio Pilato aunque fuese por leer a otro historiador anterior o por tradición oral. Nada de nada. Pero esto solo nos dice que él no recogió porque no había constancia alguna al igual que la localidad de Nazaret -que fue creada exprofeso por el relato oficial- ya que no hay vestigio arqueológico alguno pero tampoco mención de alguien que conocía la zona como su vida. Josefo era gobernador de la región de Galilea y no menciona a Nazaret para nada. Con incongruencias y creaciones ad hoc nos vamos acercando a una realidad paralela y no menos cierta sobre la construcción artificial de una nueva religión.

Volviendo a nuestro personaje él se define a sí mismo, de alguna forma, como una persona inquieta por experimentar y así fue como se hizo seguidor de un tal Banus predicador en el desierto -al estilo Juan Bautista- hasta que retornó a su origen fariseo y alumno de Gamaliel un prominente y respetado doctor en la ley mosaica que, por cierto, aparece mencionado en Hechos* dando el consejo que no se persiguiera a los nuevos creyentes. Insisto que no se les conocía como cristianos sino como los egipcios, los del camino o los mesiánicos.

Tenemos una nueva conexión de Josefo en esta historia que es Gamaliel a quien hace coincidir, también, como maestro de Saulo o Pablo de Tarso también judío, militar romano y más adelante converso. Gamaliel es un personaje real.

Si líneas más arriba dejo claro que Lucas no es testigo de nada debe quedar claro, por tanto, que el evangelio de Lucas no es tal sino un documento añadido a posteriori, un documento de relleno cuya finalidad, inicialmente, solo la sabría quien estuvo escribiéndolo. La pregunta es ¿quién escribió realmente este documento conocido como evangelio de Lucas? De momento vamos a dejarla en el aire pero no le pierdan la pista porque a partir del análisis de algunas de las incoherencias históricas, del documento de Lucas en el que no hay aportación novedosa alguna y son todo concordancias con Mateo y Marcos, del paralelismo en algún relato -como ya expresé- entre Hechos* y Lucas voy extrayendo algunas conclusiones, sobre todo si conecto a Josefo con el credo emergente vía algunos personajes reales como un tal Matías, el suplente de Judas Iscariote, o Epafrodito/ Teófilo secretario de Nerón y converso a la nueva fe. De este último presume Josefo de tener gran amistad y del que se menciona explícitamente en Hechos* y del primero pura coincidencia (o no) que se llame igual que un hermano de Josefo. Ingredientes suficientes para avanzar en algunas hipótesis sobre las que seguiré ahondando en un siguiente capítulo de esta entrada...

(continuará)

Comentarios

Entradas populares de este blog

LA VIDA ES UN TANGO

LA TRAVESÍA DEL DESIERTO

EL PRINCIPIO DE CORRESPONDENCIA