LA ONCOLOGA ESPERANZA DE TRIANA Y MR BONILLA
Miles de mujeres han sido abandonadas (como suena) por la administración autonómica andaluza en cuanto a pruebas de mamografía y cribados de cáncer de mama, no siendo tanto incompetencia o idiotez de la consejera o de Mr. Bonilla el cofrade, presidente de la cofradía autonómica andaluza, sino un plan que esta gentuza de la derecha (léase PP-Vox) lleva a cabo de privatizar cualquier servicio público para entregarlo como negocio a sus amiguetes, en el caso de seguros privados y, por tanto, de clínicas privadas en cuestión. El plan se está llevado allá donde gobiernan, así que la gente tendrá algo de responsabilidad. ¿O es que acaso no sabéis, gente que votáis a esta calaña, que para ellos un servicio público no es un bien común sino un proceso de enriquecimiento ilícito barnizado con concesiones a dedo fragmentando los concursos para sortear la ley de contratación pública?
Mr. Bonilla da una respuesta para enmarcar cuando le preguntan por esta situación de dejar abandonadas a miles de mujeres, no llamándolas para pruebas diagnósticas que pueden salvar vidas, y haciendo de psicólogo con Máster dice que era para no generarles ansiedad. No teniendo bastante con este ridículo, del que espero que te no te olvides ya nunca más si lo votaste y eres mujer, se va a pasear la muñeca más famosa de Sevilla, la Esperanza de Triana, acompañado de la Guardia Civil que le hacía la escolta. Toda una declaración de intenciones científicas la del tipo y de quienes le siguen el juego y entretanto la asociación (AMAMA) que destapa este escándalo amanece con las puertas de su sede bloquedas, todo en víspera del día mundial contra el cáncer de mama que al escribir este post es hoy 19 de octubre. Bien, la propuesta del Partido Podrido (PP) al parecer pasa por el milagro de la Esperanza de Triana, una muñeca ensortijada que levanta pasiones aunque no creo que sea a pacientes con cáncer de mama precisamente y en estos momentos. Van desmantelando la sanidad pública andaluza para que cuando vayas a un centro de salud, a un hospital o cualquier otro dispositivo y te pongan en una lista de espera para morirte antes, te tengas que ir a un seguro privado para que los mercenarios de la salud que ahí habitan te atiendan como es debido. Este es el único motivo, la privatización de un servicio básico como el de la salud aunque, eso sí, intentando que normalicemos la situación de que lo privado es lo que mola. Pues no, lo público mola más porque da garantías de universalidad e igualdad. Lo privado sirve para que la gente vulnerable se tenga que morir abandonada, tipo Ayuso con las residencias. Pero queda bien el fervor hacia una muñeca de escayola bien vestida, bien enjoyada y bien perfumada a incienso y nardos cuando los haya.
La ciencia la cambiamos por una supuesta fe, vaciamos los servicios públicos de profesionales que están emigrando a otros lugares, y nos ponemos en manos de una muñeca en lugar de un equipo de oncología bien estructurado y apoyado por la administración que es su deber aunque, en este caso, prima más el negocio que te está invitando amablemente a que formes parte de él como un objeto aunque con buenas formas.
Si eres mujer, estás pendiente de una prueba oncológica (da igual en la comunidad donde gobierna el PP) y piensas que una muñeca acompañada de unos pocos de picoletos y de un inútil de Presidente que trata a la comunidad como si fuera una cofradía, entonces debes hacértelo mirar. No te digo que abandones cualquier fe que profeses pero hazlo de verdad aunque, eso sí, ten esa fe también en la ciencia que avanza si hay fondos públicos para investigación y no con campañas de donaciones a ONGs. Tampoco que un tipo milmillonario como Amancio Ortega done máquinas para la sanidad, hipócritamente, pero se vaya a paraísos fiscales para evadir impuestos aquí.
Así, pues, cuando una administración inyecta dinero para que la muñecada pasee por las calles con total impunidad cada vez que a la cofradía le de la gana, cuando es más importante el dinero para los toros -que no es cultura sino tortura- que contratar docentes, sanitarios o personal contraincendios, cuando la palabra prevención no existe en el vocabulario de esta gente pero sí la expresión manida de colaboración público-privada, cuando lo importante es el negocio, el beneficio y no el derecho del ciudadano, entonces esa administración necesita que sus responsables terminen acabando en la cárcel por poner en peligro la vida de miles de personas o, también, por haber tenido como resultado de esa política el fallecimiento de gente que igual se podía haber salvado. Mazón, Ayuso, Bonilla son -en estos momentos- tres ejemplos claros pero hay más del presente y el pasado, donde la gestión de una desgracia personal o colectiva no solamente no saben realizarla sino que la omiten, dejando en la estacada a cualquiera. Esto ha pasado tradicionalmente donde esta gentuza ha metido las manos. Solamente hay que tener memoria para hacer un recorrido, por ejemplo, desde el Prestige con M. Rajoy (el señor de los hilillos) -cuando era ministro de Administraciones Públicas con el Dark Vader Aznar de Presidente- hasta Carlos Mazón en Valencia con 229 muertos con una catástrofe que podía haberse evitado en sus consecuencias de pérdidas de vidas humanas en más de la mitad, si hubiesen cumplido con su obligación atendiendo las recomendaciones de la AEMET y de Protección Civil. Pero es lo que tiene el negacionismo, que mata. Y qué decir, seguimos, de Ayuso y sus protocolos de la vergüenza en Madrid mandando a la muerte a personas vulnerables de salud, mayores ancianos de residencias, porque de todas formas iban a morir, con 7291 víctimas, o la falta de identificación de cadáveres del desastre del Yak 42 también como consecuencia de un vuelo que no tendría que haberse efectuado en esas condiciones de retorno desde Afganistán, con 62 muertes siendo Federico Trillo ministro de Defensa bajo la batuta del mismo Dark Vader Aznar. Eso sin mencionar la ingente cantidad de casos de corruptelas (más de mil procesos) aunque, eso sí, todo en orden porque ellos dicen saben gobernar. Si quieres podemos seguir la retahila de desgracias con esta gentuza como el descarrilamiento del tren de Santiago, el metro de Valencia.. El problema es que cuando se abandona el servicio público, no se invierte sea en prevención de salud, de infraestructuras o mejoras de las mismas, prevención de incendios, prevención del acoso escolar, de los accidentes de trabajo es porque hay un siniestro plan de desmantelamiento de lo público. Y ahora viene la guinda. Si eres de quien piensa que no tienes que pagar impuestos, he ahí la clave. Cuando esta gente dice que hay que bajar o eliminar impuestos solo están beneficiando a la gente con mayor nivel de rentas o de capital pero no al currante pero, claro, como éste es mayoría social se traga el anzuelo y repite el discurso que le meten por los medios y tertulianos cuñados sabelotodos. No hay impuestos, qué bien. Luego no hay escuelas públicas pero sí privadas, no hay universidades públicas pero sí privadas, no hay sanidad pública y si acaso ya asistencial pero sí privada, y tú con un salario de 1.300 euros igual puedes abordar cada gasto que tengas que enfrentar aunque, eso sí, siempre con la mejor de las sonrisas. Si no hay impuestos no hay servicios públicos. Puedo hacerte un croquis pero no creo que haga falta porque, además, siempre nos quedará la Esperanza de Triana como oncóloga de guardia y honoris causa de la Cofradía Autonómica Andaluza.
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