EL ESPEJO DE LA VIDA

Quizá alguna vez oyéramos aquello de "tenemos un espejo donde mirarnos" en referencia a alguna situación o persona que sirve de ejemplo o guía como paradigma de lo que debemos o no hacer en cuestión. Pero quizá pocas veces oyéramos que nuestra propia existencia es un espejo (o así debiera ser) para uno mismo y puede que sea porque casi nadie escarmienta en cabeza ajena, casi nadie es capaz de mirarse con objetividad y detectar la viga en su ojo en lugar de la paja en el ajeno. Somos muy críticos con lo ajeno y poco con lo propio y sí, quizá, autocomplacientes aunque, también, menospreciativos de nuestros talentos. Por eso es de vital importancia saber enfocar nuestra mirada, reconocer a quién vemos en el espejo cuando nos miramos, entender la verdadera imagen del ser proyectado y aceptarla sin paliativos. Eso no se consigue de la noche a la mañana con sesiones de un "coach" y ni siquiera el mejor psicólogo del mundo (si es que lo hay). Eso se consigue con t...